Estar sano es un gran privilegio

¡Por fin, paredes secas con una atmósfera agradable!

¡Distribución constante del calor!

¡Bienestar total!


Mantener nuestra salud es un desafío. Pero conseguir un ámbito agradable, sobre todo en ambientes para enfermos es absolutamente necesario. Y la CALEFACCIÓN MEDIANTE RAYOS LARGOS contribuye de forma importante... Comprobado por el famoso instituto Frauenhofer en Alemania, la calefacción mediante rayos es la más sana que el hombre ha fabricado para si. Si el calor viene del sol, de una estufa cerámica, o de nuestra CALEFACCIÓN MÁRMOL no es relevante. Lo que es seguro es que el calor por rayos (no confundir con rayos negativos como los rayos X o parecidos), al contrario que el calor de convección, no solo es más agradable, sino que también ofrece todas las ventajas que podemos esperar de una buena calefacción.

 

Seguidamente realizaremos una pequeña descripción de cómo actúa el calor por rayos, en contraposición al calor de convección:


Calor por rayos:

 

Física: La expansión de energía en espacio caliente afecta primero a los cuerpos duros, (hombre, techo, paredes, suelo, muebles, etc.) La diferencia entre el techo y el suelo en una habitación de altura normal es de apróx. 2°C., sin circulación del aire. Se difunde hacia las paredes y así elimina la humedad, que es responsable de la aparición del salitre, de que el encalado y la pintura se desconchen, y además de que aparezcan manchas de moho en las paredes, textiles y/o papel. ¡Con esta calefacción, los hongos de moho tienen los días contados! No obstante, se mantiene, por supuesto, la humedad del aire necesaria para la respiración.

 

El efecto de bienestar empieza con 19°C., porque los receptores de la piel reaccionan más temprano al calor por rayos.

 

El calor por rayos puede influir positivamente en caso de síntomas de reumatismo, alergias y otras enfermedades.


Calor de convección:

 

Física: El transporte del calor por corriente calienta en primer lugar el aire, que por su aumento de temperatura tiende a subir; arriba se enfría, "se cae", y vuelve a izarse recalentado de nuevo. Al mismo tiempo, se agitan en el aire polvo, bacterias e incluso polen. La diferencia entre techo y suelo en una habitación de altura normal es de hasta 12°C. Seca el aire un aire demasiado seco puede producir dolores de cabeza, resfriados u otras reacciones alérgicas respiratorias. Las paredes mantienen la humedad. Por lo tanto, los daños causados por la humedad continúan a la orden del día. Se crea el mejor clima para la proliferación de hongos de moho (calor y humedad). Se comienza a sentir el calor únicamente a partir de apróx. 21°C., pero de calor de bienestar nada de nada... Repercute negativamente en todas las enfermedades causadas por la humedad, y también en las de carácter respiratorio.